El envejecimiento, el estrés, nuestros hábitos posturales y el estilo de vida son algunas de las causas que nos llevan a acumular tensiones físicas, así como también a perder elasticidad, movilidad, fuerza, e incluso generarnos molestias y dolores, con el consecuente impacto en nuestra calidad de vida.
En esta unidad no nos centramos exclusivamente en el plano estructural, dado que cualquier trauma, sea a nivel físico o psíquico/emocional, es registrado en forma de tensión, especialmente en los tejidos musculotendinosos y osteoarticulares, generando bloqueos en la movilidad, dolor y modificando nuestra postura para poder adaptarnos a esa sensación.
El objetivo de nuestra unidad es localizar el origen del desequilibrio y no simplemente tratar el síntoma puntual, tratando al paciente de forma integral, y con ello logrando beneficios no solo en el plano locomotor y funcional, sino también a nivel estético, orgánico y psicológico.