Historia
Los rizomas y los tallos del jengibre juegan un rol esencial en la medicina china, japonesa e hindú desde los años 1500. La óleoresina de jengibre está presente con gran frecuencia como ingrediente de compuestos digestivos, contra la tos, antiflatulencias, laxantes y antiácidos.
Existe evidencia a partir de una prueba clínica controlada, que apoya el hecho de que el jengibre reduce la gravedad y duración de la náusea/emesis inducida por la quimioterapia. Aparentemente, se crean efectos de adicción a la proclorperazina (Compazine®). Tampoco hay claridad acerca de la dosis óptima ni de los efectos del jengibre en otras clases de náusea/vómitos, tales como la náusea postoperatoria o mareo inducido por movimiento.
El jengibre se usa de manera oral, tópica e intramuscular para el tratamiento de una amplia gama de afecciones, sin que haya evidencia científica acerca de sus beneficios.
El jengibre puede inhibir la concentración plaquetaria/ disminuir la producción del tromboxano en las plaquetas, lo cual en teoría, incrementa el riesgo de sangrado...