El Hipérico (Hypericum perforatum) es una planta vivaz, que se localiza en zonas secas y montañosas. Es una mata de hoja perenne con numerosas flores de color amarillo brillante, oriundo de muchas partes del mundo, incluida Europa y los Estados Unidos. Posee una larga historia de utilización popular. Dioscórides, el principal médico de la antigua Grecia, así como Plinio e Hipócrates, administraban hipérico para el tratamiento de muchas enfermedades. En Europa, particularmente, tiene una larga historia como remedio popular en el tratamiento de las heridas, los trastornos renales o pulmonares y especialmente en la depresión nerviosa.
Sus hojas y flores contienen variados principios activos de interés, destacando la hipericina y pseudohipericina, además de flavonoides, santonas, ácidos carboxílicos, aceites esenciales, carotenoides, fitosteroles, etc. Los extractos de Hipérico han mostrado poseer una amplia variedad de efectos en estudios clínicos y experimentales, pero el campo de aplicación más interesante, parece ser el de las distonías neurovegetativas, particularmente en la depresión. Esta acción parece estar basada en la capacidad de la hipericina y otros componentes del hípérico de inhibir los tipos A y B de la mono amino oxidasa (MAO). Como consecuencia de esta inhibición se incrementa en el interior del cerebro el nivel de algunos neurotransmisores, aquellos que mantiene el estado de ánimo y la estabilidad emocional dentro de la normalidad...