HISTORIA
La actividad biológica de las Semillas de Pomelo fueron observadas por
primera vez por el Dr. Jacob Harich, Físico Nuclear yugoslavo, que
emigró a los Estados Unidos en 1957, y más concretamente a Florida en
1963. Jardinero de afición, observó que las Semillas de Pomelo
permanecían intactas en su compostera, sin llegar a descomponerse
como ocurría con el resto de deshechos biológicos. Este hecho provocó
su curiosidad científica, ya que no entendía cómo era posible que estas
semillas, a diferencia del resto de las semillas de otros cítricos,
permaneciesen inalteradas por los microorganismos propios de la
descomposición biológica.
Tras conseguir la colaboración del Laboratorio Agroquímico de la
Universidad de Gainesville en Florida, el primer paso fue obtener
Extracto de Semilla de Pomelo (en adelante ESP). Pese a trabajar con
un extracto poco refinado, pudieron constatar la actividad frente a los
microorganismos. Asimismo verificaron en unos primeros ensayos
también su efectividad en la conservación de varios alimentos....