―ESTA ha sido la prueba más dura de mi vida —se expresó Lucía—. Es maravilloso estar en pie otra vez. Me siento como si hubiese recobrado la vida. ¡Ahora puedo percibir de nuevo el perfume de las rosas!‖ Esta mujer de cuarenta y dos años de edad había vencido a un enemigo del cual se dice que ha causado más sufrimiento que cualquier otro trastorno mental: la depresión.
Frecuentemente se considera la depresión nerviosa como un estado transitorio, curable con medicamentos antidepresivos, generalmente triclíclicos, heterocíclicos e inhibidores de la monoaminooxidasa. Pero la realidad es bien distinta. Bougerol y Scotto (1994) refieren una tasa de recidiva comprendida entre el 75 y el 95 %. Muller y col. (1996) han observado que, al cabo de 10 años, las alteraciones persisten en el 62% de los casos. Indudablemente, la razón de la cuestionable eficacia de los antidepresivos, radica en el desconocimiento de los mecanismos de desarrollo de la depresión nerviosa endógena...