En 1886 el Germanio fue descubierto por el químico alemán Winkler, quien lo bautizó con el nombre de su país natal. Su símbolo es Ge y su número atómico 32. En 1967 el Dr. Asai formuló y sintetizó por primera vez un compuesto de germanio orgánico y lo bautizó como Germanio-132. Descubrió su presencia en el lignito de los árboles del bosque, y que, añadido a la tierra, intensificaba el crecimiento de las plantas y las vigorizaba. El Dr. Asai fundó en 1968 el Asai Germanium Research Institute para profundizar en la investigación de este importante metal. Otros científicos japoneses, chinos, americanos y europeos han probado también la gran eficacia del Germanio-132 para la salud humana. Este compuesto de Germanio es el que más se ha estudiado y el único en el que se ha constatado su total inocuidad. También se comprobó que en su estado líquido el cuerpo humano lo absorbe mejor, con lo que sus efectos se multiplican, y posteriormente se elimina más rápidamente. El Germanio-132 (Ge-132) es un compuesto de Germanio orgánico. En su forma orgánica está enriquecido con carbón, hidrógeno y oxígeno. Es insoluble en casi todos los disolventes orgánicos, excepto en agua con un ph fisiológico (7,4). Además, disuelto en agua destilada mantiene su pureza. En su forma orgánica, cada átomo de germanio está ligado a tres átomos de oxígeno, por ello es un excelente transportador de oxígeno. El Germanio 132 facilita el movimiento del oxígeno a través de las membranas celulares a fin de introducir el oxígeno en la célula. Su absorción, que es aproximadamente el 33% de lo que ingerimos, se realiza en el intestino delgado, el cual alcanza su nivel máximo en sangre más o menos al cabo de 3 horas de haberlo ingerido. Desaparece entre las 48 y 72 horas posteriores eliminándolo por la orina. No se almacena en el organismo, por lo cual no es tóxico...