Un estudio aleatorizado controlado con placebo indica que los ácidos grasos omega-3, presentes en los aceites de pescado, pueden atravesar el sistema nervioso central y reducir la excitabilidad de las células del cerebro que desencadenan convulsiones epilépticas.
Los investigadores seleccionaron a 24 personas con epilepsia farmacorresistente y les administraron tres tratamientos separados por un periodo de seis semanas y con una duración de diez semanas cada uno, hasta un seguimiento total de 42 semanas. Éstos consistieron en: tres cápsulas de aceite de pescado al día (dosis baja), equivalentes a 1.080 mg de ácidos grasos omega-3; tres cápsulas de aceite de maíz (placebo), y seis cápsulas de aceite de pescado al día, lo que equivale a 2.160 mg de ácidos grasos omega-3 (dosis alta)...