Es un arbusto de la familia de las rubiáceas que vive en la parte alta de la Amazonia peruana entre los 400 y los 800 metros sobre el nivel del mar. Crece hasta los 30 metros de altura en busca de la luz solar apoyándose en los árboles altos por medio de sus grandes ganchos (de ahí le viene el nombre de uña de gato). Fue descubierta por el Dr. Schuler en el año 1969. Esta planta era usada para curar muchas enfermedades desde el tiempo de los incas en Perú.
Su composición química tiene como principios activos: alcaloides, glicósidos del ácido quinóvico y taninos.
En 1989 se patento en EE.UU. un estudio de investigación en el que se aislaban seis alcaloides de esta planta conocidos por su acción positiva sobre el Sistema Inmune. En las dos últimas décadas el gobierno peruano en su esfuerzo por interrumpir la destrucción de su bosque lluvioso, ha puesto en marcha una legislación para prevenir la extinción de esta planta, prohibiendo su recolección, razón por la que es muy importante asegurarse de la procedencia y calidad de la misma si decidimos usarla o recomendarla.
Sus propiedades son: antiinflamatoria, aumenta la capacidad fagocitaria de los leucocitos, previniendo el desarrollo de procesos infecciosos de cualquier origen. Tiene una acción inmunoestimulante muy útil en enfermedades en las que el fallo del sistema inmunológico constituye un grave problema, ejemplo: Sida. Inhibe la proliferación celular anormal debido a su acción directa sobre diversas polimerasas del DNA utilizándose como ayuda en la quimioterapia y radioterapia en las neoplasias...