Proviene del área de Asia Oriental y llegó a Alemania a través de Rusia, más o menos cuando finalizó el siglo. Este antiguo remedio casero se utiliza cada vez más y más también en otros países, contra todos sus posibles defectos. El hongo está formado de una membrana gelatinosa y dura con consistencia de hongo, en forma de un disco aplanado. Vive en una solución de nutrientes de té y azúcar, en la que se multiplica constantemente a través de la germinación.
El disco del hongo al principio se esparce en toda la superficie del té y después se espesa. Cuando se trata el hongo correctamente, éste crece, germina y acompañará a su propietario toda la vida.
Durante los procesos de fermentación y oxidación, el hongo lleva a cabo diferentes reacciones complicadas en la sedimentación del té, ya sea una después de otra o de lado a lado (estos son los procesos de asimilación y disimulación). El hongo del té se alimenta del azúcar y, a cambio, produce otras sustancias valiosas que cambian dentro de la bebida: Ácido glucurónico, Ácido láctico, vitaminas, aminoácidos, sustancias antibióticas y otros productos. Por lo tanto, el hongo del té es una fábrica bioquímica real y pequeña...