Fue mucha la expectación que suscitó este nutriente gracias a la obra Drogas Inteligentes y Nutrientes. Desde entonces, todas las investigaciones realizadas, especialmente en Italia, han confirmado y reforzado su efectividad como potenciador de la cognición en personas sanas y normales y como tratamiento del Deterioro de Memoria Asociado con la Edad (DMAE) y la enfermedad de Alzheimer. Tan solo en 1990 se han registrado más de 52 ensayos llevados a cabo con ALC en humanos.
Aunque no se trata de un fármaco propiamente dicho, ya que está mucho más cercano a un nutriente, la acetil L-carnitina se comercializa en Italia desde 1986 como fármaco “nootrópico” y se utiliza para tratar la enfermedad de Alzheimer y el DMAE. La ALC se produce de forma natural en el cuerpo, utilizándose en el transporte de grasas a las mitocondrias.
La ALC está estrechamente relacionada con la carnitina, un aminoácido natural (la ALC es un derivado O-acetilo de la carnitina). La carnitina se ha utilizado en la isquemia miocárdica y en patologías del músculo esquelético. Los científicos observaron que los pacientes cardíacos ancianos que eran tratados con carnitina demostraban mejoras en el humor y aumentos en el tono afectivo. Esto dio lugar a numerosos estudios de los efectos de la ALC sobre los trastornos de la cognición.
Son muchos los estudios que han demostrado que la ALC mejora el aprendizaje y la memoria en ratones y ratas normales y sanas (Bossoni, 1986; Drago, 1986; Ghirardi, y cols., 1992; Barnes, y cols., 1990). Hasta hace poco tiempo, la mayoría de los estudios en humanos se habían realizado en pacientes con enfermedad de Alzheimer o con DMAE.
Sin embargo, en junio de 1992...