Aunque sigue siendo recomendable restringir el consumo de yogur en algunos casos (asma, bronquitis, sinusitis, alergias cutáneas y respiratorias, etc.), sobre todo si se han descrito intolerancias claras a la leche, posee importantes ventajas respecto a ésta.
El yogur es el resultado de la inclusión de bacterias acidolácticas (lactobacillus bulgaricus, streptococcus thermophilus, lactobacillus acido philus, bifidobacterium bífidus, etc.) en la leche, produciendo la fermentación con los consecuentes cambios:
• La lactosa se transforma en ácido láctico (no en su totalidad).
• Las proteínas son coaguladas y parcialmente digeridas, convirtiéndolas en fragmentos más pequeños y fáciles de digerir.
¿Qué se puede decir de los varios inconvenientes de la leche?...